7.2. EL
DESARROLLO MORAL EN LA EDAD INFANTIL
El desarrollo
moral tiene que ver con el desarrollo cognitivo, emocional y la empatía.
Desarrollo
cognitivo y desarrollo moral
El desarrollo
moral tiene lugar en los años escolares y es debidoa a que en ellos se dan
numerosas experiencias en el trato con los iguales. Sus habilidades cognitivas
y su comprensión de los asuntos morales se van desarrollando a la que vez que
aumenta su conciencia sobre las necesidades y derechos de las demás personas.
El
razonamiento moral: es
el juicio que las personas llevan a cabo en situaciones en las que tienen que
escoger una opción, discriminando lo que es correcto y lo que es incorrecto.
Piaget realizó
estudios en los que se planteaban una serie de juicios morales, en los cuales
unos niños debían juzgar el comportamiento de determinadas conductas de otros.
Kohlberg
desarrolló un instrumento de investigación similar a los juicios morales, los
dilemas morales, a partir de los cuales se podía conocer el proceso de
razonamiento moral de un niño.
Desarrollo
emocional y desarrollo moral
A medida que el
niño o niña desarrolla su autoconsciencia empieza a aparecer su sentido moral y
con él, dichas emociones (vergüenza, orgullo, culpabilidad).
Las señales
emocionales que emiten los cuidadores y las cuidadoras de los niños favorecen
el desarrollo de estas emociones.
Las emociones
sociomorales van evolucionando al desarrollo del niño o niña.
Empatía y
desarrollo moral
Empatía: capacidad para entender lo que siente
otra persona, y comunicarle que sabemos cómo se siente.
La empatía surge
del vínculo entre el niño o la niña y la persona que lo cuida.
Hoffman implica
un proceso que divide en cuatro niveles:
·
Empatía
global: el bebé en su primer año, aún no distingue entre el yo y el otro, por
lo que puede presentar una respuesta empática.
·
Empatía
egocéntrica: a partir del año de edad, el niño o la niña será consciente de la
existencia de los otros como seres diferentes a él o a ella. Así aparecen las
primeras conductas prosociales de consuelo, el pequeño piensa que el mismo
objeto o la misma conducta que le calma a él o a ella, también calmará a los
demás.
·
Empatía
con los sentimientos de los demás: de los dos años en adelante, la niña o el
niño va entendiendo cada vez mejor los diferentes sentimientos a los demás
desde los más simples a los más complejos.
·
Empatía
con la desgracia general de los demás: al final de la niñez, se puede sentir
empatía hacia todo un colectivo de personas, aunque no se les conozca
individualmente. La empatía con la desgracia general de los demás puede verse
reforzada por convicciones morales centradas en el deseo de aliviar las
injusticias sociales, las desgracias y el sufrimiento de los otros.
El aprendizaje
infantil de la empatía está mediatizado por la observación y la imitación de la
conducta de las personas cercanas ante el sufrimiento ajeno.
No hay comentarios:
Publicar un comentario